La sombra me abrazaba una vez más en el momento de mi intento en salir del mundo real. Sobaba toda mi piel, humedeciéndola con su frialdad, botando risitas por mis costados y dándome una hermosa y venenosa mirada invisible.
Las luces se encendieron sin alguna señal mía. Me encontraba en el centro de la escena, sobre un piso viejo y polvoriento descubierto por la intensidad de las luces blancas proviniendo de arriba.
Parecía algún teatro antiguo, inmenso y lujoso; sin embargo, desusado, vacío, vil, inspirando algún tipo de terror misterioso, como si algo podría aparecer de repente en el pasad
La sombra me abrazaba una vez más en el momento de mi intento en salir del mundo real. Sobaba toda mi piel, humedeciéndola con su frialdad, botando risitas por mis costados y dándome una hermosa y venenosa mirada invisible.
Las luces se encendieron sin alguna señal mía. Me encontraba en el centro de la escena, sobre un piso viejo y polvoriento descubierto por la intensidad de las luces blancas proviniendo de arriba.
Parecía algún teatro antiguo, inmenso y lujoso; sin embargo, desusado, vacío, vil, inspirando algún tipo de terror misterioso, como si algo podría aparecer de repente en el pasad